Transporte Intermodal y Multimodal
Una perspectiva del transporte multimodal
Por Antonio Zuidwijk. (Trabajo original de 2001, adaptado en Agosto 2004 y Agosto 2009)
Introducción.
Las economías nacionales y regionales se están interconectando globalmente y el Transporte Intermodal / Multimodal atrae cada vez más atención, tanto de los comerciantes como de los gobiernos. Los grandes dadores de carga buscan la economía en el transporte, no solamente mediante el uso de la combinación de modos que resulte más económico y que menos daños causa al medio ambiente, sino además el sistema debe ofrecer la mayor facilitación posible de las transacciones comerciales.
Se puede decir que el tema consta de dos partes principales:
Una que podemos llamar la parte operativa y la otra que tiene que ver con aspectos contractuales y documentales: es decir, legales.
Para conseguir la economía en el transporte, los gobiernos de países desarrollados hacen profundos estudios para estimar los costos totales del transporte, donde se incluyen los costos ocultos o externalidades y los daños que los diferentes modos causan al medio ambiente. Una vez concluidos tales estudios, aquellos Estados procuran adoptar adecuadas Políticas para el Transporte y construir la Infraestructura que esa Política requiere.
Para obtener la mayor facilitación posible de las transacciones comerciales, los grandes cargadores reclaman “reglas sencillas” para poder contratar los transportes de “puerta a puerta”, no solamente entre países industrializados, sino en el mundo entero.
En ambos campos existen todavía grandes problemas y hasta en la mayoría de los países industrializados falta mucho todavía para cumplir los objetivos.
No cabe duda que los Estados Unidos están mucho más avanzados que el resto del mundo en ambos aspectos: tanto en el operativo como en la parte legal. Ellos hablan de Transporte Intermodal y de “seamless-transportation-chains”, cadenas de transporte sin “grietas” o “costuras”, es decir con fluidas transiciones entre los modos. También en Europa se ha avanzado mucho, pero en general no se puede decir lo mismo de los países “en vías de desarrollo”, donde falta mucho por hacer.
Los cambios que se requieren en convenios y leyes son muy grandes y hay grandes intereses opuestos, que deben ser atendidos.
Resulta que no es fácil proponer reglas “sencillas” en la parte “contractual y documental”, y antes de tratar de hacerlo, se debe analizar exhaustivamente los problemas existentes. Estudios hechos en Europa y Estados Unidos en el 2000, demostraron que la mayoría no tiene idea de la existencia de los distintos “Regímenes de Responsabilidad” que rigen los diferentes modos de transporte. Esta falta de conocimientos bien puede ser la razón de que después de 35 años de deliberaciones, no se han podido establecer reglas aceptables para todos los participantes (stake-holders) en la cadena de transporte, que son: