Libro
Contenedores, Buques y Puertos, partes de un Sistema de Transporte.
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Capítulo XIII
INDICACIONES SOBRE LA CORRECTA ESTIBA Y TRINCA DE MERCADERÍAS EN CONTENEDORES
XIII.1 Consejos generales
En la parte Introducción al uso del Contenedor ya se dieron algunas explicaciones sobre las responsabilidades del cargador y se ha mencionado por qué un contenedor debe ser bien estibado (El arte de estibar las cargas)
¿Cómo debe llevarse a cabo el estibaje de un contenedor, para soportar los rigores del transporte en la mejor condición posible? Algunas reglas generales para la buena estiba de carga general (mixta) que se aplican en los buques, son también de aplicación para la estiba en contenedores. Estas reglas, de por sí lógicas, podemos dividirlas en: lo que debe hacery lo que no debe hacer.
Haga siempre:
- Una buena elección del contenedor que más conviene para su carga (siempre que haya posibilidad de elegir).
- Una debida inspección, como la descripta anteriormente.
- Observe el peso máximo permitido de carga (máx. payload).
- Distribuya el peso en el contenedor uniformemente, sobre todo en el piso.
- Controle que el centro de gravedad de la carga coincida con el del contenedor o que esté más bajo que éste.
- Repare envases rotos antes de estibarlos.
- Trabe bien la carga. La misma no debe poder moverse dentro del contenedor.
- El peso de la mercadería debe ser soportado por el piso y por las partes estructurales, lo menos posible por las paredes y, en ningún caso, por la puerta.
- Observe y cumpla con las indicaciones que dan las etiquetas en los envases de la carga, tales como: este lado arriba, no dejar caer, no use ganchos.
- Estibe los bultos con bordes agudos y proyecciones, separados de otros tipos de mercadería. Use divisores y material de separación.
- Coloque cualquier bulto que contenga productos líquidos, sobre un piso doble de madera de estiba. Esto reducirá la probabilidad de daño si el bulto pierde. Cuando se carga en un mismo contenedor carga general con carga líquida, se debe hacer un doble piso de tablas bajo la carga completa.
- Proteja el interior del contenedor con plástico o lona impermeable cuando debe cargar mercaderías sucias, por ej. : cueros crudos, negro de humo.
- Utilice elementos de trincado para asegurar la carga.
- Cumpla con todas las reglas que corresponden, cuando trabaje con cargas peligrosas.
- Coloque las etiquetas y carteles correspondientes para identificar los contenedores con cargas peligrosas. Consulte con un perito, ya que en muchos países es obligatorio.
- En contenedores consolidados, las cargas peligrosas deben ser estibadas cerca de las puertas del contenedor. Incluya toda la documentación necesaria.
- Registre el número de precinto y el del contenedor en todo el documento concerniente al embarque.
- Estibe y trinque (asegure) la carga para las peores condiciones de la cadena de transporte.
Lo que no se debe hacer, se puede resumir en:
- No cargue mercaderías incompatibles en el mismo contenedor.
- No use herramientas (ganchos - mordazas u otros elementos) sin antes asegurarse de que su uso no resulte en daños a los envases o a la mercadería.
- No use materiales de estiba que no sean compatibles con la carga.
- Nunca estibe bultos pesados sobre bultos livianos.
- Nunca estibe bultos compactos y pesados en un sector y bultos livianos y voluminosos en otro.
- No estibe en contenedores mercadería con envases o embalajes dañados.
- No estibe mercadería mojada o húmeda (sea éste su estado natural o no) junto con mercadería seca.
- No estibe mercaderías que despiden humedad, o que son susceptibles a producir condensación, sin la debida protección con elementos impermeables sobre y a los lados de otra carga, a fin de protegerla de posibles daños por condensación y /o agua.
- Nunca cargue mercaderías con olores penetrantes junto con mercadería que puede resultar perjudicada por dichos olores (ajos, cebollas, cueros salados)
- Nunca estibe mercaderías polvorientas en envases permeables junto, o sobre otras, que de esta manera pueden resultar dañadas.
- La carga no debe ejercer una presión excesiva sobre las paredes (costados).
- No cierre el contenedor hasta que no se haya controlado que la carga está bien trincada.
- No embarque hasta que las puertas del contenedor no se encuentren perfectamente cerradas y esté debidamente precintado.
Importante:
El contenedor está construido para apoyarse únicamente sobre sus cuatro esquineros inferiores; nunca sobre los largueros inferiores, que se pueden quebrar fácilmente. No llene contenedores sobre superficies ondulantes si no se puede hacer descansar el contenedor sobre los cuatro esquineros. Se debe controlar que, los auto elevadores que se utilizan dentro del contenedor, no pierdan aceite que pueda manchar indebidamente el piso del contenedor. Observe los siguientes puntos referentes al peso del auto elevador que entra en el contenedor: Peso máximo absoluto sobre el eje delantero, incluyendo el peso propio del auto elevador, 5.460 kilos. Carga máxima de cada rueda, 2.730 kilos. Mínima superficie de apoyo de cada rueda, 142 cm2 Ancho mínimo por rueda aproximadamente, 18 cm Ancho rodaje, aproximadamente 76 cm. (Estos son los pesos con que ha sido probado el piso del contenedor después de la construcción)
Distribución del peso sobre el piso:
El peso de la carga debe ir distribuido sobre la mayor cantidad posible de travesaños del piso del contenedor. Se pueden cargar, como máximo, 4,5 ton sobre 1 metro longitudinal de piso del contenedor de 20 pies, y 3 ton sobre 1 metro longitudinal de piso en uno de 40 pies. Para bultos pesados con base reducida se deben hacer camas, comenzando por los tablones de la base en forma longitudinal, para obtener la mejor distribución posible sobre la máxima cantidad de travesaños.
Centro de gravedad de la carga:
La altura del centro de gravedad de la carga, debe estar debajo de la mitad de la altura del contenedor. Solamente con expreso permiso del armador se pueden hacer excepciones a esta regla, marcando el hecho en la documentación y en el contenedor. En el ancho (transversal) el centro de gravedad de la carga debe estar a la mitad del ancho del contenedor, permitiéndose solamente un ligero desplazamiento. En forma longitudinal, el máximo de desplazamiento aceptable es de 60 cm para un contenedor de 20', y de 90 cm para un contenedor de 40'.
Recuerde: el contenedor es una bodega en miniatura, y el estibaje dentro del mismo
es tanto o más importante que la estiba de mercaderías en la bodega de un buque convencional. Si Ud. no conoce las reglas de estiba, contrate un perito o use un operador de carga reconocido.
XIII. 2 Materiales de protección y sujeción de mercadería
Muchos de los daños que sufre la mercadería transportada en contenedores se deben a la mala estiba o insuficiente trincado, y no a las fuerzas extremadamente severas durante el transporte. Es decir que, muy a menudo, estos daños ocurren en circunstancias normales y no solamente en las excepcionales. Muchos contenedores tienen elementos especiales para trincar la mercadería como, por ejemplo, argollas, como se ve en una de las fotos; otros, no tienen nada. No obstante, a todos los contenedores se les pueden agregar los suplementos necesarios para una buena trinca. El cargador deberá consultar al agente marítimo si el contenedor necesita aditamentos extras para la sujeción de su carga, o confiar esta operación a un reconocido operador de cargas. También operan en plaza peritos navales que asisten a los cargadores y extienden certificados de correcta estiba y trincado.
Los elementos adicionales pueden ser
Materiales |
Para |
Tirantes, tablones, puntales y/o tacos de madera donde sea necesario. |
Evitar movimientos horizontales (anclaje) y aliviar presiones laterales u horizontales. |
Divisiones horizontales (pisos) o tabiques de madera o chapones de terciado. |
Para posibilitar la carga en varios niveles y/o separar las cargas. |
Redes, sogas, alambre, fleje de acero o fajas. |
Para asegurar la carga, incluso para evitar el movimiento vertical de la carga, que es la parte que más se descuida. |
Almohadones o bolsas de viruta de madera. Bolsones inflables de goma o de papel. |
Para amortiguar impactos y evitar el desplazamiento de la carga (rellenos). |
Ya se ha recalcado que es muy importante que la carga esté bien sujeta dentro del contenedor.
Se agregan ahora algunas recomendaciones generales sobre casos específicos:
- Mercaderías con variaciones amplias de densidad y /o volumen, deben ser trincadas o trabadas cuidadosamente.
- Cuando se cargan mercaderías uniformes, es importante buscar la utilización total del piso del contenedor de manera tal, que no quede espacio desperdiciado entre la carga y las puertas, o los costados del contenedor. Cuando no se pueda utilizar el volumen total del contenedor, se deberán apuntalar todas las unidades de tal forma que, cada unidad, individualmente, reciba apoyo de los lados del contenedor.
- Cuando se estiban cajas de cartón de poca resistencia, por ejemplo con queso, sucede a menudo que el piso (primera base de cajas) resulta aplastado por el peso que tiene encima. Para aliviar la presión sobre la estiba inferior, se aconseja usar espaciadores (planchas o tablas de madera de estiba) colocadas a intervalos regulares. La cantidad a utilizar, dependerá de la rigidez y otras características de consistencia del embalaje utilizado.
- Nunca afirme una carga colocando puntales (tacos) directamente apoyados contra las paredes del contenedor. No siempre éstas son lo suficientemente fuertes como para soportar un punto de presión, y se deben usar los correspondientes refuerzos y protecciones antes de comenzar la carga o la trinca. Si las mercaderías no completan el ancho del contenedor, se cargará desde cada lado hacia el centro de manera que, cuando se complete la carga, quede un espacio en el centro a lo largo del contenedor. En ese pasillo, en el centro, deben colocarse planchas o tablones verticales apoyados contra la mercadería, que deben ser firmemente apuntalados con tacos horizontales de suficiente resistencia. También se pueden colocar bolsones inflables para "llenar" el pasillo.
- Si la mercadería consiste en unidades de tamaño grande que sólo permiten que se cargue una unidad a lo ancho del contenedor, deberán ser colocadas en el centro a igual distancia de las paredes, y ser apuntaladas sobre el piso y lados del contenedor.
Recuerde que, en éste caso, los lados del contenedor deben ser reforzados con planchones, tablones, etc., para evitar puntos de presión excesiva. Para apuntalar la carga, clave tacos de madera al piso, y luego fije los tirantes contra estos tacos. No use clavos extremadamente largos o demasiado gruesos.
- Las mercaderías deberán ser estibadas y afirmadas de tal manera que ningún bulto pueda desplazarse, aún cuando el contenedor se incline a 30° o más, a lo largo o a lo ancho.
- Cuando se estibe en varios pisos, no es suficiente asegurar únicamente el piso inferior. Hay que hacerlo también en los pisos superiores.
XIII. 3 Material de embalaje
Este tema, que es muy complejo y demasiado técnico para este libro, ha sido debidamente estudiado por la mayoría de los exportadores / importadores. Sin embargo, todavía hay casos que se pueden mejorar mucho, lo que nos indujo a escribir nuevamente unas pocas palabras al respecto, en esta nueva edición de la guía. Es sabido que un transporte en contenedores casa a casa ofrece muchas posibilidades para reducir la cantidad de material de embalaje, con una correspondiente rebaja en los costos (directos e indirectos)
Por otra parte, el uso de contenedores, también significa que hay nuevas exigencias que no siempre se toman en cuenta. Por ejemplo, para productos enlatados se debe vigilar que el embalaje no contenga mucha humedady, al mismo tiempo, que sea resistente a la humedad. Esta resistencia a la humedad debe ser mayor que para el transporte en bodegas de buques convencionales pues, dentro del contenedor, se pueden formar condensaciones más fuertes que las que se producen en la bodega de un buque, como veremos en el próximo punto. (Partidas de frutas enlatadas han llegado con daños, probablemente por este problema)
Al calcular la necesidad del embalaje, se debe tener en cuenta si los contenedores serán desconsolidados antes de llegar a su destino final. En este caso, si se reduce excesivamente el material de empaque, se crean riesgos de daños durante el manipuleo de la carga “suelta”. Por lo tanto, el exportador deberá averiguar bien si su carga será transportada hasta el destino final dentro del contenedor, o si éste será vaciado en un lugar intermedio, con manipuleos adicionales y transporte en forma suelta, es decir, sin la protección del contenedor. Vendedores y compradores de productos que se transportan regularmente en contenedores, deben ir adecuando los tipos y tamaños de los envases a los contenedores, para llegar al menor costo total alcanzable. Muchos tratan solamente de abaratar los costos, reduciendo la resistencia del embalaje. Sin embargo, lo que debe hacerse en muchos casos, es aportar ideas totalmente nuevas para buscar la mejor utilización del contenedor, con un mínimo de costos de llenado y vaciado, y el máximo aprovechamiento de “peso y volumen”. Un cambio en el envase puede dar mejores resultados en los costos finales.
Ya hay muchos armadores que pueden cooperar en la creación de nuevas formas de transportar las mercaderías. Por ejemplo, jugos en tambores y bidones plásticos -en la forma en que se presentan ahora para ser cargados en contenedores- requieren mucho manipuleo y trincado, y es muy posible que, en muchos casos, se puedan reducir los gastos finales adaptando el embalaje al contenedor. En muchos tráficos regulares se ha llegado a la conclusión de que se puede prescindir totalmente del envase y se envía la carga a granel, a veces usando contenedores comunes. Dos ejemplos: los flexi-tanks pueden ser una solución para el transporte de líquidos (jugos) y las power-liners (big bags) para ciertas semillas a granel. Vea capitulo VII.3
Cuando se calcule la resistencia que debe tener el material de embalaje a la presión y vibración se debe tener en cuenta que, la mercadería en un contenedor de 8' 6", podrá alcanzar una altura de casi 2,50 m y, si es de 9' 6", casi 2,80 m.
También este tema es demasiado complejo como para ser tratado con detenimiento en este libro y los exportadores de ciertos productos harían bien en leer estudios especiales y hacer las necesarias averiguaciones antes de embarcar sus mercaderías. Aquí damos sólo algunas indicaciones básicas. Competimos en los mercados mundiales con países que prestan mucha atención a este problema.
Por ejemplo en Australia, el Instituto C.S.I.R.O., cuyos datos figuran en un anexo, ha llevado a cabo profundos estudios para asegurar que los productos enlatados, que en un principio sufrieron serias averías causadas por la condensación, lleguen en óptimo estado a destino. Al analizar este problema, no sólo se debe tomar en cuenta el transporte marítimo, sino también los terrestres, tanto en nuestro país como en el trayecto en otro continente. A veces se requieren soluciones opuestas. (Mientras que un contenedor ventilado dentro de la bodega evita problemas a bordo, puede aumentar los riesgos de condensación en trayectos largos en tierra y se deben tapar las aberturas de ventilación después de la descarga)
A los exportadores que todavía no tienen suficiente experiencia en la materia se les recomienda tomar contacto con los armadores, para analizar cuál es el mejor contenedor disponible para su mercadería y cómo programar el transporte para evitar daños a la misma. Algunas organizaciones de embarcadores consideran que es el deber del Armador poner a disposición del cargador el contenedor adecuado para la carga que va a llevar, razonando que, si el contenedor es una pequeña bodega del buque, el armador tiene la obligación de ponerla en condiciones para recibir la carga (en concordancia con las Reglas de La Haya Visby)
Breve explicación sobre las causas de la condensación
Muchos de los lectores conocerán el tema en detalle. Para otros, la siguiente corta reseña puede resultar ilustrativa.
La atmósfera contiene vapores de agua. Cuando el aire es caliente, puede absorber mayor cantidad de humedad. Contrariamente, cuando se enfría, el aire pierde parte de su capacidad para mantener agua en suspensión. El enfriamiento puede tomar lugar por contacto del aire (más caliente) con superficies frías, o un descenso de la temperatura del ambiente que produce diferencias de temperaturas dentro y fuera del contenedor. Esto causará que se “desprenda” parte de la humedad sobre aquellas superficies que son más frías que el aire.
Por eso, la condensación se producirá cuando hay:
- Fuentes de humedad
- Caída de la temperatura (diferencia de temperatura de dos masas que están en contacto directo) En una forma práctica, se puede “demostrar” esta situación con un vaso o elemento metálico suficientemente frío para que empiece a mostrar “condensación” (Temperatura a la que se forma el rocío)
En el transporte de carga en contenedores hay dos formas de condensación
- Condensación en la superficie del contenedor (sudor del contenedor)
- Condensación en la carga (sudor en la carga)
Sudor del contenedor
Éste se produce cuando el material del contenedor es enfriado debajo del punto de condensación (dew-point) del aire, que se encuentra dentro del contenedor. Se forman “gotas” en los techos y “llueve” sobre la carga, causando daños a la mercadería.
Sudor de la carga
Esto ocurre cuando la superficie de la carga es mas fría que el punto de condensación del aire dentro del contenedor. En este caso, las “gotas” se depositan sobre la carga. Esto puede ocurrir cuando se abren las puertas de un contenedor y entra aire caliente y húmedo que se condensa sobre mercaderías frías. En ambos casos, la mojadura local de la mercadería podrá producir moho u óxido y debilitará los envases de cartón, que pueden sufrir daños por fricción o vibración.
Materiales higroscópicos
Muchos materiales absorben y mantienen la humedad, que luego desprenden cuando cambia el ambiente, manteniendo cierto equilibrio. Estas características las puede tener la carga, pero también los materiales (madera o cartón) usados en el embalaje, los pallets o la madera del propio contenedor. Muchas veces se han producido averías en productos enlatados, por haberse usado materiales con mucha humedad: cartón, pallets y también en el pegamento de las etiquetas.
Cambios de temperatura
Éstos ya comienzan durante los largos trayectos vía tierra y estando el contenedor en playas, a la espera de transporte o embarque, con importantes cambios entre la temperatura máxima del día (a pleno sol) y enfriamiento nocturno. Luego se producen en los tráficos marítimos, cuya gran mayoría son de sur a norte, después de cruzar el Ecuador (especialmente en nuestro verano austral y el invierno boreal).
La influencia de los rayos del sol directamente sobre un contenedor.
Estás líneas indican como se van variando durante el día y la noche, las temperaturas de los componentes que causan ( o pueden causar) condensación, si se trata de mercaderías que desprenden humedad o si el aire dentro del contenedor tiene una alta humedad relativa:
La gruesa, la temperatura de la chapa del techo
La interrumpida, la temperatura del aire entre la carga y el techo
La corta seguida por larga, la temperatura de la superficie de la carga
La larga seguida por 2 cortas, la temperatura del centro de la carga.
Como resultado de estas variaciones, es probable que de día la humedad del aire se condense sobre la carga, que está más fría.
De noche es probable que la humedad del aire se condense sobre las chapas del techo y de los costados del contenedor, que ahora están más frías.
Cómo prevenir daños
Como ya mencionamos al principio, el tema es mucho más complejo de lo que la mayoría de la gente cree y requiere mucho más que estas pocas líneas. En primera instancia, se debe usar embalaje y pallets con bajo contenido de humedad y controlar que los pisos de los contenedores estén totalmente secos.
En Australia (Melbourne) hay instalaciones para secar la mercadería dentro de contenedores antes de su embarque, operación que toma alrededor de 16 horas. También se usa silica-gel, aunque esto es caro y se necesita mucho para ser realmente efectivo. Para ciertos productos, se puede disminuir el problema usando contenedores ventilados.
A veces se puede evitar de someter al contenedor a cambios bruscos, tomando medidas especiales de estiba, estibándolo a bordo bajo cubierta; o en cubierta pero, en una posición en donde no esté expuesto a los rayos del sol.
El uso de papel Kraft sobre las mercaderías, u hojas de un polímero especial que absorbe la humedad, pegado con cintas especiales al techo, ha dado buenos resultados.
Estibar la carga dejando canaletas de circulación de aire es también aconsejable para ciertas mercaderías, junto con el uso de maderas de estiba o pallets en los pisos, y tablas en los costados. Más adelante, se dan algunas indicaciones de cómo estibar ciertos productos en contenedores, tomando en cuenta la cuestión de la “ventilación” y la “condensación”.
XIII. 5 Indicaciones más específicas para la estiba de ciertos grupos de mercaderías
- Bolsas
- Cajas de cartón
- Tambores / Cascos / Bidones
- Cargas palletizadas / unitarizadas
- Cajones o esqueletos
- Bobinas de papel
- Bobinas de acero
- Mercadería de tamaño uniforme que se manipula con equipos mecánicos
- Automóviles
Cargas refrigeradas
XIII. 5. 1 BOLSAS
Generalmente, la estiba de bolsas de yute y de papel, cuyo largo es el doble del ancho, no representa mayores problemas. Sin embargo, cuando se trata de mercadería pesada o si el envase es de un material “resbaladizo”, se deben de tomar ciertas precauciones.
Para mercadería pesada se debe calcular si el contenedor se llena por peso, o por volumen.
Se debe calcular cuántas bolsas está permitido colocar en el contenedor por peso, lo que se hace dividiendo el peso máximo permitido (que figura en la puerta del contenedor, Max. Payload) por el peso de la bolsa. Después se debe calcular cuántas bolsas caben en el contenedor por volumen, lo que se puede hacer “matemáticamente” o, en la práctica, colocando una fila contra una pared y el frente, y después ver cuántas bolsas van en altura. Esto da la cantidad de bolsas que caben por volumen, y así se sabrá si el mismo se podrá llenar hasta el techo o, de lo contrario, cuántos pisos (capas) se podrán cargar como máximo. Si el envase es “resbaladizo”, se debe tener en cuenta que las bolsas pueden caer cuando se abre la puerta del contenedor, si no se sujeta (trinca) la última fila.
En los Estados Unidos, hubo casos concretos de trabajadores que sufrieron lesiones por la caída de bolsas cuando se abrió la puerta del contenedor, por no haberse trincado la mercadería. Estos accidentes produjeron reclamos por montos increíbles. En los juicios que resultaron -y que duraron la mayoría varios años- los jueces condenaron indefectiblemente a la empresa responsable del llenado y trincado del contenedor.
Si realmente se quieren seguir las reglas de plena seguridad, se debe verificar en cada caso, si es necesario o no trincar la ultima tira enfrente de la puerta.
Con algunos productos delicados y otros que despiden humedad, se debe colocar madera limpia en el piso, después hay que forrar el contenedor (piso, frente y costados) con un papel absorbente (papel kraft especial) de suficiente espesor, y también colocar papel u otro material absorbente encima de la estiba. Depende del material de construcción del contenedor (acero o FRP*) del material con que se hicieron las bolsas y también de sus medidas, cómo se deben estibar las bolsas y si se requiere trincado o no. Si se usan contenedores de FRP se debe tomar en cuenta que éstos no están construidos para soportar peso contra sus costados y que las paredes del contenedor formarán “panzas”, que pueden ser las causantes de que éste se trabe en la celda del buque durante el viaje. Bolsas de yute y de papel, cargadas en contenedores de acero, se estiban generalmente todas en forma longitudinal, es decir, la parte larga, paralela al costado del contenedor, cuidando de que se haga una estiba “regular” y “compacta”. A veces, se hace la última fila cruzada y trabada.
Se juzga que, en este caso, no se requiere trincado. Para otros tipos de bolsas, y en contenedores de FRP, es necesario que se estiben las bolsas cruzadas y trabadas o, por lo menos, cruzadas. Las “juntas” siempre están salteadas y las bolsas se “traban”. En todos los casos, en la última pila frente a la puerta, se deben estibar todas las bolsas del piso superior en forma “longitudinal”, para evitar que se caigan al abrir la puerta. En muchos países se coloca un papel antideslizante entre las últimas filas. Con bolsas resbaladizas, podrá ser necesario usar tablas en las últimas pilas cerca de la puerta.
Antes de cerrar un contenedor cargado con bolsas, se debe controlar que la estiba no muestre una tendencia a ceder y de formar “panza”. Si este es el caso, se debe trincar la mercadería.
Estos puntos no siempre son observados y pueden ser causa de problemas. En algunos casos, los operadores que llenan contenedores por cuenta de terceros aconsejan a sus principales hacer un trincado en la puerta. Muchas veces, estos consejos son desechados por razones de economía. En ciertas condiciones, los operadores harían bien en obtener una nota escrita de los cargadores que declaran absorber la plena responsabilidad por las consecuencias que puede tener la falta de trincado.
*FRP, Fibreglass Reinforced Plywood, madera terciada reforzada con plástico, cuyo uso está disminuyendo rápidamente.
XIII. 5.2 Cajas de cartón (carga general)
Igual que en el caso de las bolsas, se debe calcular el máximo de cajas que se podrán cargar para no sobrecargar el contenedor (máx. payload). Después se debe calcular la cantidad de cajas que caben en un piso, para obtener cuántas cajas se pueden estibar en altura, para distribuir el peso parejo sobre el piso del contenedor.
Estiba transversal
No siempre es posible llenar un contenedor exactamente de lado a lado con cajas y, casi siempre, quedará un espacio libre en cada piso. En tal caso, se deben estibar las cajas como haciendo una pared de ladrillos, es decir, en el primer piso se comienza pegado contra el lado izquierdo, estibando las cajas bien juntas y dejando el espacio a la derecha. Si este espacio es menor que la tercera parte de una caja y el envase es de normal resistencia, se comienza el segundo piso a la derecha y, con las cajas bien apretadas, quedará un mismo espacio a la izquierda. Las juntas de las cajas están salteadas y la estiba se traba. Si el espacio vacío resultara demasiado y no entra una caja cruzada, es aconsejable usar material de relleno, como tablas o chapones. A veces, se puede completar el espacio con cajas estibadas de canto, siempre que el producto lo permita. Generalmente, las cajas utilizadas para conservas tienen suficiente resistencia y no requieren piso de madera entre las “camadas”. Sin embargo, para cajas de queso, que ceden mucho, puede ser necesario colocar maderas entre los pisos, o a mitad de altura, por lo menos cerca de la puerta. También las cajas con latas de aceite, que generalmente son más vulnerables que las de conservas, pueden requerir recaudos especiales, como así también el extracto de carne, que es de muy alto valor. Las cajas chicas deberán estibarse cruzadas, por lo menos en las últimas pilas cerca de la puerta.
Advertencia : nunca apile las cajas directamente una sobre otra dejando el espacio en un sólo lado. Esto puede resultar en un desplazamiento de la carga y, por el roce, se pueden dañar seriamente los embalajes. Al abrir la puerta las cajas pueden caer, con el serio riesgo de daños a la carga y lesiones al personal.
XIII. 5. 3 Tambores / cascos / bidones
Generalmente, las mercaderías que se transportan en estos envases son pesadas y no se puede completar el contenedor a su volumen. Se deben calcular la cantidad de tambores permitidos como ya fue explicado en las reglas generales y estibar el primer piso bien apretado, colocando luego sobre éste suficientes tablas de madera de estiba o chapones, que puedan resistir el peso de la carga del segundo piso. Los tambores del segundo piso deben ir distribuidos en línea recta contra las paredes laterales, desde el frente hacia la puerta, quedando un espacio libre en forma de “pasillo” en el medio, a lo largo del contenedor. Después se debe hacer una trinca fuerte, para evitar que los tambores se puedan mover en cualquier dirección, teniendo en cuenta que el buque puede rolar 40° hacia cada lado en cuestión de segundos, lo que da una idea de la tensión que deberá soportar esta trinca. La misma se puede hacer con soga de suficiente diámetro del tipo “hércules” (una mezcla de cáñamo y cable de acero, que no se estira bajo la tensión) siempre y cuando haya dentro del contenedor puntos firmes disponibles de suficiente resistencia, de manera que no exista peligro de que sean arrancados, cuando el peso de los tambores apoye sobre las sogas en un rolido fuerte. El cabo debe sujetar firmemente a todos los tambores sin excepción.
Si por diferencia en el diámetro o estiba algún tambor pudiera no quedar totalmente sujeto, se deberá confeccionar un relleno con la necesaria resistencia. También se puede trincar el “pasillo” con madera, usando chapones y /o tirantes resistentes. Tanto para la trinca con soga como con madera es importante, y debe hacerse el mayor esfuerzo posible para que, el segundo piso, forme lo una línea recta, de manera que la trinca horizontal, que se debe colocar un poco arriba de la mitad de la altura del tambor, apoye y sujete a cada uno de ellos, y si es posible, sin necesidad de relleno alguno. Si, no obstante los cuidados que se ha tenido durante la estiba, hace falta un relleno con tacos, se debe colocar contra el tambor en cuestión una tabla vertical de suficiente resistencia, que deberá apoyar sobre los dos collares para rodar (rolling hoops) que tiene normalmente el tambor, para evitar un punto de presión concentrada del taco que podría perforar el envase. En muchos tambores los “collares de rodado” se forman por extrusión del mismo. La constante búsqueda de la economía en el espesor del material, ha resultado en un debilitamiento, que requiere una buena estiba y trinca para evitar que se produzcan roces que puedan perforar estos collares de rodar.
La trinca horizontal (tablón o tirante) que va a lo largo del contenedor, debe mantenerse horizontalmente en su lugar mediante algunas tablas verticales, que apoyan sobre tablas o chapones. (Cuando se clavan estas tablas se debe poner especial cuidado en que los clavos no pueden perforar el tambor, como ha ocurrido más de una vez)
Finalmente, se colocan en forma transversal, en línea con los travesaños del piso del contenedor, tacos horizontales que aprieten la trinca horizontal firmemente contra los tambores, de tal modo que éstos no puedan desplazarse de ninguna forma. Todo el “conjunto” que forma la trinca de madera debe estar bien unido entre sí, para que no se derrumbe cuando el contenedor esté sujeto a una fuerte inclinación. Los tambores deben estibarse siempre con el tapón de descarga hacia arriba. Demás está decir que los tambores con tapa y aro deben estibarse con la tapa hacia arriba. (Aunque parezca increíble se ha detectado, durante controles de la estiba de contenedores que se presentaron perdiendo miel, que se había colocado un tambor al revés)
Si los tambores tienen un tapón de costado se debe controlar, uno por uno, que estén bien apretados. Los tambores de miel se presentan a veces con diferentes alturas; en este caso deben ser preclasificados según su altura antes de proceder al llenado del contenedor, para obtener dentro de lo posible un primer piso parejo.
Bajo ningún concepto podrá ser cargado tambor, bidón o casco alguno que presente pérdidas o derrames.
Los cargadores de miel deben entender que, una exagerada economía en materiales de estiba y trincado, puede resultar en daños, con gastos de pérdida del producto, deterioro de la imagen en el exterior, imposibilidad de obtener rebajas en primas de seguro y en reclamos por la limpieza del contenedor, sin siquiera considerar la posibilidad de la acción del armador si la mala estiba / trinca resulta en otras averías (instalaciones, contenedor, otras cargas, etc.) También se debe controlar la integridad de las tapas con aros para tratar de evitar las pérdidas que ocurren tan a menudo cuando éstas saltan durante el manipuleo.
Para obtener la mejor utilización del piso del contenedor con tambores, las siguientes indicaciones pueden ser útiles.
(Vea dibujos A y B) (Libro del año 1991 Pág. 156/7)
Estiba llena (40 tambores por piso)
Ésta se obtiene si el ancho del contenedor es divisible exactamente por el ancho del tambor sin dejar ningún espacio “sobrante” (insignificante)
En otros casos no entran exactamente y quedan “espacios” sobrantes.
Si éstos son 0.732 del diámetro del tambor o mayor, se obtienen los mejores resultados con la estiba que se muestra bajo “A”.
Ejemplo tambor de 60 cm / 0.732 x 60 cm = 43,92 cm.
3 tambores x 0.60 m = 1,80 m.
Ancho contenedor aprox. 2.33 m
Sobran 53 cm = > 43,92
Si el espacio restante es menor que 0.732 del diámetro del tambor, la estiba “B” dará los mejores resultados.
Ejemplo tambor 65 cm. 0.732 x 65 cm = 47,58 cm.
3 x 0,65 m = 1,95 m. Ancho contenedor aprox. 2.33 m Sobran 38 cm = < 47,58
Estos son solo algunas de las posibles combinaciones.
NOTA: Para embarques de jugos ya se utiliza con gran éxito los flexi-tanks, mencionados en Cap. VIII.3
XIII. 5. 4 Cargas unitarizadas / palletizadas
Normalmente se deberá sujetar la mercadería a los pallets, ya sea por medio de zunchos, cintas o plástico termo-contraíble (shrink-wrap). Los bultos deberán cubrir totalmente el piso del pallet y no deben sobresalir demasiado del mismo.
Si queda parte del piso del pallet libre, no se obtiene una estiba compacta y se generarán fácilmente desplazamientos y roturas; será muy difícil evitar que, durante el manipuleo con auto elevadores, las puntas de la madera del pallet que sobresale, corten la mercadería de otros pallets. Lo mismo ocurrirá si los productos sobresalen demasiado. Si las dimensiones de las unidades son tales que sólo permiten la ubicación de una sola unidad a lo ancho del contenedor, ésta deberá ser colocada en el medio (centro) dejando igual espacio a ambos costados. Luego se deben trincar ambos lados de la carga para evitar desplazamientos, por medio de tirantes clavados en el piso, apoyados contra las unidades. También puede ser necesario trincar a media altura, en cuyo caso se debe controlar si los costados de los bultos requieren protección para evitar puntos de presión que podrían lastimar la mercadería. Lo mismo vale para las paredes del contenedor, especialmente si son térmicos. En éstos últimos se deben trincar las unidades mediante puntales colocados diagonalmente, apoyados sobre tirantes colocados en el piso contra el costado del contenedor, en vez de tirantes horizontales.
Si la distancia entre la pared y la mercadería es demasiado chica para una trinca en diagonal, se debe hacer una protección contra la pared del contenedor para evitar que éste se lastime por la presión. Si las dimensiones de la unidad de carga permiten la ubicación de dos o más de ellas a lo ancho del contenedor, éstas deberán apoyarse contra los laterales, dejando el pasillo en el centro. Esto debe ser trincado con tirantes horizontales como se ha descrito anteriormente. (Una seguridad adicional también se puede lograr mediante el uso de almohadones de protección o bolsas inflables. Este sistema puede ser aplicado cuando el espacio es inferior a 50/60 cm)
Si el largo total del contenedor no queda enteramente ocupado, las mercaderías deberán ser aseguradas contra los postes de esquina (corner posts) que son los pilares que sostienen las puertas.
NOTA: La posición del centro de gravedad de la carga debe estar dentro de los límites establecidos.
XIII. 5. 5 Cajones o esqueletos de diferentes medidas
Si la carga consiste en muchos bultos diferentes, todos los bultos deberán estar a mano para la selección. En algunos casos muy complejos conviene hacer un plano anticipado, usando recortes a escala sobre un plano del contenedor. La carga comienza desde el fondo del contenedor y desde los costados hacia el centro. Es lógico que el espacio disponible deberá ser empleado con el menor desperdicio posible. Si a pesar de una buena programación queda un espacio hueco, la carga deberá ser trincada a medida que se va llenando el contenedor. Esto es particularmente importante en el caso de que se trate de mercadería frágil en esqueletos débiles. Si al comienzo de la carga se puede prever que no se va a emplear el volumen total del contenedor, se deberá hacer la altura de la estiba de tal manera que la mercadería ocupe el total de la superficie del piso. Con una estiba “planeada”, se evita o disminuye la necesidad de apuntalar la carga, se hace el trabajo con menores esfuerzos -dado que queda reducida la altura de trabajo- se disminuye la presión de estiba y no se sobrecarga un extremo del contenedor, ya que no está permitido en ningún caso. Si aún así el piso del contenedor no puede ser totalmente aprovechado, la carga deberá ser sujetada (trincada) Los esqueletos pesados deben ser estibados de tal manera que no puedan dañar, por presión de estiba, a mercaderías más livianas estibadas en el mismo lugar. Si el contenedor no se llena hasta la puerta, las mercaderías deberán quedar sujetas por una red u otra forma de trincado que evite su caída al abrir la misma.
XIII. 5. 6 Bobinas de papel
Estas se deben estibar paradas, con el uso de auto elevadores con grampa rotativa. La estiba debe ir bien apretada empezando contra los laterales. Los lugares vacíos que permitirían desplazamiento se deben trincar o rellenar con bolsas de aserrín o viruta de madera (o bolsas inflables) La última tira se debe cerrar con un "corral", apuntalada contra los parantes de la puerta.
No deje bobinas en estiba floja. El roce entre bobinas que puede resultar podría generar grandes reclamos.
XIII. 5. 7 Bobinas de acero
Las bobinas pesadas de acero requieren un trincado especial
Se deben colocar tirantes para dividir el peso sobre suficientes travesaños del piso y, para evitar que pueda ocurrir un desplazamiento horizontal, se deben usar tirantes cortados a la medida correspondiente y no cortar tacos de antemano, que dejen espacios vacíos.
Además, se deben usar alambre y tensores para evitar el movimiento vertical.
(Vea en capítulo "Averías" un ejemplo donde no se procedió de esta manera, y que resultó en enormes daños)
En vez de alambre y tensores, se pueden usar zunchos metálicos de alta resistencia, tipo signode, muy en boga en los Estados Unidos.
XIII. 5. 8 Mercadería de tamaño uniforme que se puede manipular con equipos mecánicos
En una época hubo una exportación bastante importante de estos productos (heladeras, equipos sanitarios, calderas domésticas, etc.). Esta clase de carga necesita algún tipo de embalaje de protección. En principio, son de aplicación las recomendaciones indicadas para cargas unitarizadas. Debido a su peso, las unidades de este tipo generalmente son estibadas y desestibadas del contenedor con máquinas. Si es necesario que la mercadería sea izada de “orejas” especiales, es conveniente el uso de contenedores open top.
Para poder usar auto elevadores en contenedores cerrados, la mercadería se debe apoyar sobre algún tipo de base, plataforma o pallet, que permita el paso de las uñas de las máquinas. El embalaje para esta mercadería deberá estar suficientemente reforzado, principalmente en las aristas y /o esquinas, para que se las pueda trincar sin problemas.
Al trincar se deberá tener especial cuidado de no hacerlo sobre superficies que puedan ser dañadas por la presión. Las unidades deben ser estibadas apoyadas contra el fondo y los laterales del contenedor. El movimiento o desplazamiento en el centro del contenedor se evita mediante el empleo de bolsas inflables o puntales horizontales, apoyados sobre planchas de madera. Para que las unidades de carga formen una masa compacta en el contenedor, y para prevenir desplazamientos laterales o longitudinales, los embalajes que tienen marcos de madera pueden ser afirmados entre sí clavando tablones de 3/4".
XIII. 5. 9 Automóviles
En los países en donde se cargan muchos automóviles, generalmente se usan contenedores especiales, o se colocan instalaciones para aprovechar mejor el contenedor standard, y se usan materiales de trinca especialmente diseñados, que son de rápida colocación.
Aquí, generalmente no se dispone de esos elementos. Cuando el automóvil está colocado en el contenedor, se debe proceder de la siguiente forma:
1) Poner el freno de estacionamiento (freno de mano) y dejar el coche en cambio (nunca en punto muerto) Con esto se evita que el coche se pueda desplazar libremente.
2) Se deben colocar tirantes transversales delante y detrás de las ruedas delanteras y traseras, unidos por tablones horizontales.
3) Se debe sujetar el automóvil hacia abajo (con soga) para evitar que, en un movimiento fuerte, pueda saltar por encima de los tacos o tirantes. Se considera que esta manera de trincar da suficiente garantía, aún si el buque debe pasar por mal tiempo. Los tablones de 2" x 4", que van en forma longitudinal apretados contra cada rueda, deben ser un poco más largos que las cubiertas y deberán ser afirmados al piso con clavos introducidos en diagonal en varios sentidos. Por delante y por detrás de las ruedas, se deben colocar tirantes cortos de 3" x 3" (o 4" x 4") clavados transversalmente sobre las tablas inferiores. Esto dará una altura total para el trabado de las ruedas de cinco a seis pulgadas, lo que es suficiente para evitar que el vehículo “salte” sobre las mismas. Se deben atar, además, ambos ejes, hacia los lados del contenedor y hacia abajo. De esta forma, la unidad no puede sufrir ningún tipo de desplazamiento por más bruscos que sean los movimientos a que se verá sometido el contenedor y su carga durante el trayecto. En lo posible se deberán elegir contenedores que tengan argollas para amarrar el coche (vehículo) Si esto no fuera posible, se deberán afirmar las trincas de soga mediante clavos o grampas “U”, clavados al piso diagonalmente, en sentido contrario al de la tensión.
(Como siempre, se debe controlar que, antes de cerrar el contenedor, se haya cumplido con las instrucciones)
XIII. 5.10 Cargas refrigeradas
Las instrucciones sobre cómo se deben cargar productos refrigerados en el contenedor deben ser solicitadas en cada caso al armador,en virtud de los distintos sistemas de la circulación del aire que debe pasar por entre la carga (algunos sistemas tienen ventilación vertical y otros horizontal) Además, solamente los armadores podrán informar si en toda la cadena hay disponibilidad de equipos especiales (clip on units) enchufes para conexión eléctrica, etc., que son datos sumamente importantes en el transporte de equipos bajo refrigeración. En casi todos los contenedores frigoríficos está marcado con una línea roja, hasta qué altura máxima se puede estibar la carga, y el espacio que debe quedar libre frente a la puerta, para asegurar una buena circulación del aire frío.
El CARGADOR debe especificar la temperatura de transporte de estos productos, bajo su entera responsabilidad. Para guiarle en esta importante decisión, el cargador cuenta con la ayuda de muchos institutos internacionales que han hechas largas investigaciones y, sobre la base de los resultados, han formado criterios muy acertados. Los armadores podrán informar a los cargadores sobre cómo obtener los datos necesarios para llegar a un transporte bajo las mejores condiciones posibles que ofrecen las nuevas técnicas con el uso del contenedor refrigerado.
(Vea también en un Anexo, datos sobre la actuación de la empresa “Cambridge Refrigeration Technology CRT”de Inglaterra, de la sociedad australiana CSIRO, de la Universidad de Erasmus de Rotterdam y ATO-DLO de Wageningen en los Países Bajos ).
La aplicación de Atmósfera Controlada (Controlled Atmosphere) que mencionamos en el Capítulo VIII.7 bajo tipos de contenedores, es un gran adelanto que ya se ha introducido en nuestros tráficos. Es importante controlar la compatibilidad de productos perecederos que se cargan bajo temperatura controlada. Muchos de ellos (frutas, verduras, flores) despiden olores que pueden contaminar cargas sensibles enfriadas y aún congeladas, especialmente los que tienen un alto contenido graso (huevos, manteca, productos lácteos, carne, pescado)
XIII. 6 Mercaderías peligrosas
Son aquellas que, por sus propiedades químicas y físicas, explosivas, venenosas, corrosivas, radiactivas, infecciosas o nauseantes, configuran un riesgo que puede derivar en daño a personas, animales, otras mercaderías, instalaciones, material rodante, barcos o propiedades.
Nuevamente, quiero hacer observar que esta guía se refiere al uso de contenedores y que, los lectores, deben conocer (u obtener la información pertinente) sobre las mercaderías en sí, en publicaciones técnicas que existen al respecto. Sin embargo, por la importancia que puede tener el transporte de cargas peligrosas, se dan a continuación algunas indicaciones generales sobre este tema.
La Organización Consultiva Maritima Intergubernamental (O.C.M.I.) / Intergovernmental Maritime Consultative Organization (I.M.C.O.) cambió su nombre en 1980 y ahora se llama Organización Internacional Marítima (O.M.I.) International Maritime Organization (I.M.O.).
El I.M.O. divide las cargas peligrosas en nueve clases (del 1 al 9)
Clase 1 Explosivos
Clase 2 Gases comprimidos, licuados bajo presión
Clase 3 Líquidos inflamables
Clase 4.1 Sólidos inflamables
Clase 4.2 Materiales de combustión espontánea
Clase 4.3 Materiales que emiten gases inflamables en contacto con el agua
Clase 5.1 Materiales oxidantes
Clase 5.2 Peróxidos orgánicos
Clase 6.1 Materiales tóxicos
Clase 6.2 Materiales infecciosos
Clase 7 Materiales radiactivos
Clase 8 Materiales corrosivos
Clase 9 Otros materiales peligrosos
No se puede cargar ninguna mercadería perteneciente a estas clases (u otras de olores fuertes) en contenedores, sin el consentimiento del armador. Todos los contenedores aprobados por el C.S.C. (Convenio de Seguridad sobre Contenedores) y que llevan la correspondiente placa, se pueden usar para cargas peligrosas. Hay contenedores especialmente construidos para transportar productos peligrosos a granel, que deben contar con la aprobación de las autoridades competentes. Para el embarque de productos peligrosos, el cargador debe proveer, bajo su responsabilidad, toda información relevante sobre el producto, y agregar qué acción se debe tomar en caso de accidente. Debe agregar un certificado, que asegure que los productos han sido embalados y marcados con etiquetas que cumplen con las prescripciones del Código Internacional Marítimo de Mercancías Peligrosas (Internacional Maritime Code of Dangerous Goods, I.M.D.G.)
El llenado del contenedor debe tomar lugar bajo vigilancia de una persona autorizada para firmar el certificado de que los embalajes son los apropiados. Esta persona debe ser experta en la materia, conocer los riesgos durante el manipuleo y saber las medidas que se deben tomar en casos de accidentes (no fumar, tener equipos de extinción a mano, ropa de seguridad, máscaras, primeros auxilios, antídotos, medicamentos, etc.)
El encargado de la operación debe tener a su disposición toda la información individual relativa al embarque de los productos peligrosos, para poder controlar con las tablas de separación que publica la I.M..O., cuáles son las cargas compatibles y cuáles no pueden ir en el mismo contenedor. Después del llenado se deben pegar, en lugares destacados del contenedor, un mínimo de cuatro etiquetas que correspondan al tipo de mercadería que transporta. Las medidas mínimas de estas etiquetas son 25 cm x 25 cm. Se recomienda pegar sobre el lado interno de la puerta del contenedor una lista con los nombres técnicos de los productos y las precauciones que se deben tomar en caso de accidentes, antídotos, etc.
El EXPERTO que controló el llenado del contenedor deberá firmar un certificado que contenga, como mínimo, los siguientes detalles:
Que el contenedor fue examinado antes de cargar.
Que sacaron las etiquetas viejas.
Que el contenedor estaba seco y apto para la carga.
Que no se cargaron en el contenedor cargas incompatibles.
Que todos los envases fueron controlados sin encontrarse bultos averiados, habiéndose cargado solamente bultos secos y sin daños.
Que todos los bultos fueron estibados y trincados correctamente.
Que el contenedor y los bultos individuales fueron marcados correctamente, y que se aplicaron las etiquetas que corresponden.
Una copia de este certificado de empaque, firmado por el técnico responsable, deberá acompañar al contenedor en todo su trayecto de transporte.
Vaciado de contenedores conteniendo productos peligrosos
Cuando se debe vaciar (desconsolidar) un contenedor cuya carga son productos peligrosos y que, por ende, debe llevar una etiqueta IMO (o IMCO) el supervisor o el encargado de la operación debe tomar en cuenta los siguientes consejos: es muy importante que conozca las propiedades del producto, las medidas que se deben tomar como prevención y las acciones a llevar a cabo en caso de accidentes.
Desconocer los peligros inherentes al manipuleo de algunos productos, puede tener serias implicancias y se aconseja, a todos los responsables de una operación, consultar de antemano a un perito en la materia.
Se le debe dar toda la información de que se disponga y luego deberá tomar las precauciones que el técnico recomienda. La información debe ser técnica y detallada y, de ser necesario, se deben obtener más datos si el perito los pide. Los contenedores que contienen productos venenosos se deben ventilar antes de que entre el personal, el que debe ser provisto de elementos de seguridad. Si el producto es muy tóxico, es aconsejable estar preparado para la inmediata intervención de un cuerpo médico especializado para el caso de que ocurra un accidente. Se deben dar los detalles de los productos que se van a manipular y cuándo se va a hacer la operación, para que estén atentos para una eventual intervención inmediata en caso de accidente.
XIII. 7 Ejemplos de daños sufridos por mercaderías durante el transporte en contenedores
A modo de ejemplo, describimos algunos daños ocurridos durante el transporte de mercaderías en contenedores. La mayoría no fue causado por el mal tiempo, sino por no haberse tomado las normales previsiones contra las fuerzas actuantes durante el transporte, que hemos señalado en párrafos anteriores (mala estiba, falta de trincado)
Una de los errores más frecuentes es que no se sujete la carga para evitar su desplazamiento vertical, que se puede producir durante el movimiento de un buque en altamar. (Ver XV.9.1) En otros casos, los daños fueron causados por condensación, que es también una fuente de preocupación.
* Tambores metálicos de segundo uso conteniendo miel resultaron abollados y rotos. Los tambores tenían distintas alturas que formaban un piso irregular, sobre el cuál se colocó madera de estiba de poca resistencia. Los tambores del segundo piso, que además habían sido trincados insuficientemente (solamente con sogas) rompieron sus trincas, derramándose el contenido y dañando los laterales del contenedor. La miel que fue cayendo ensució varios contenedores en filas inferiores, cuya limpieza fue cargada al cargador de los contenedores de miel FCL/FCL. Solamente el costo de la limpieza de los contenedores, fue varias veces más alto que el valor de un buen material de trincado, sin siquiera tomar en cuenta las pérdidas de mercaderías.
* Bidones plásticos con jugo, corrieron igual suerte.
* Bobinas de papel fueron estibadas verticalmente dejando pequeños espacios libres entre ellas; como resultado de ello, se desplazaron y se rozaron entre sí de tal manera que se perdió una gran parte de la carga.
* Grandes daños se produjeron en los casos en que, cajas de cartón conteniendo conservas, se estibaron verticalmente en pilas individuales, sin trabar las cajas, quedando pequeños espacios verticales entre las pilas. Durante los movimientos en alta mar las pilas flojas se movieron y no sólo se dañaron las cajas, sino que también se perjudicó el contenedor.
* Cajas de fruta enlatada llegaron con latas oxidadas y etiquetas “fruncidas”. Sobre este tema encontrará más datos en “Ventilación y Condensación”.
* Bolsas de papel conteniendo productos químicos fueron estibadas sin la separación adecuada sobre tambores. Los cantos de los tambores perforaron las bolsas y el producto químico se derramó contaminando el resto de la mercadería.
* Envases plásticos conteniendo productos químicos líquidos fueron estibados sin protección alguna junto a esqueletos de madera. Los bordes de los esqueletos perforaron un par de bidones, con el consiguiente derrame del producto químico.
* Coches sobre ruedas no se pusieron en cambio, ni con los frenos de mano; tampoco se trincaron lo suficiente, resultando en destrozo de los mismos y serias averías al contenedor.
* En algunos casos hubo accidentes mucho más serios todavía
Unos rollos de chapa fueron cargados en Buenos Aires en contenedores sin suficiente trincado. Los tacos se habían cortado todos a la misma medida, lo que en muchos casos dejó "juego" entre los costados del contenedor y los rollos. TAMPOCO SE HABÍAN SUJETADO LOS ROLLOS HACIA ABAJO. Esto permitió que se movieran los mismos durante el rolido del barco y, como consecuencia, dañaron las estructuras de los contenedores de tal forma que se produjo el colapso; primero de una fila, que luego arrastró a otras estibadas al lado. Las pérdidas fueron enormes y el buque pasó por momentos de serios peligros. Vea foto
Como consecuencia de estas averías, las primas de los seguros, que deberían bajar sensiblemente con el uso de los contenedores si todos cumpliesen con las reglas de estiba y trincado, se mantienen generalmente a un nivel alto. La gran mayoría de los accidentes se podrían haber evitado con un gasto relativamente bajo, proveyendo el suficiente material de trincado y dando la debida atención a la estiba de las mercaderías.